Conclusión.

La incorporación de un niño con dichas enfermedades en la escuela a parte de resultar una situación innovadora para el resto de sus compañeros, también resulta muy gratificante para los propios niños que poseen la enfermedad. Y al mismo tiempo para que todos se den cuenta de que no se debe prejuzgar a la gente sin conocerla.
Como se puede ver dentro de la escuela, creemos que aunque sean enfermedades raras y poco investigadas hasta el momento, cada día esto niños que las sufren se van superando más y el estar integrados en un colegio ordinario les beneficia mucho más, ya que si hubiesen empezado sus estudios de educación infantil en un colegio de atención especial bajo nuestro punto de vista más tarde les hubiese costado mucho más integrarse con niños que no tuvieran necesidades especiales.
Un niño con negligencia hemisférica es un alumno que presenta un deterioro del campo visual lo que le dificulta la realización de numerosas actividades, y otro niño con el síntoma de Prader Willi posee tanto dificultades físicas (umbral al dolor my elevado) como algunas psíquicas (problemas comportamentales). Pero como vemos eso no implica que no puedan adaptarse e integrarse como cualquiera de sus compañeros ya que al fin y al cabo son niños que merecen una infancia feliz rodeados de otros niños.
Bajo nuestro punto de vista antes de escolarizar a nadie siempre habría que tener en cuenta ante todo el grado de discapacidad, el diagnostico y evaluación de la persona. Ya considerando todas esas cosas creemos que es mucho más eficaz y gratificante en todos los sentidos para todo el mundo, que un niño con alguna necesidad especial se integre una escuela ordinaria, pues todos aprendemos de todos.
El papel nuestro como tutores y docentes juega algo fundamental en la escuela y sobre todo en este tipo de casos donde hay que tener especial dedicación y donde al educar a este tipo de niños que tienen dificultades se aprende a valorar mucho más las cosas y también consigues enriquecerte más como persona.
La diversidad existe, pero no es mala, es fabulosa ya que nos ayuda día a día a demostrarnos a nosotros mismos la capacidad que tenemos de ayudar a quien nos rodea. Todo el mundo tiene algún tipo de dificultad  y el hecho de nosotros como profesores y tutores podamos implicarnos y ayudarlos como corresponde es muy valioso. Hablar de diversidad es afirmar que cada uno de nosotros es único.

 Ante una enfermedad rara al principio siempre costará adaptarnos porque siempre es normal ya que si se te propone algo con lo que no has tenido práctica cuesta, pero son retos que nos ayudan y nos enriquecen a todos aprendiendo no solo como personas sino también como buenos docentes.


No hay comentarios:

Publicar un comentario